¡GROG había sido durante años el Rey indiscutible de aquella tribu de machos, el más poderoso, el más fuerte, el más temido…! Y ahora, un hermoso pie femenino jugueteaba con su cabeza cortada medio hundida en el barro. La bella guerrera que pisaba con alegre superioridad las rudas y primitivas facciones de aquel grotesco rostro masculino se volvió hacia toda aquella masa de machos que momentos antes jaleaban a su líder en la breve lucha que ambos habían mantenido. ¿Cómo reaccionarían? Pronto sus dudas se disiparon cuando vio con una gran sonrisa a todos aquellos brutos, sin excepción, postrarse ante ella con un profundo temor que era mucho más que miedo. Era la certeza de estar ante una criatura claramente superior: la MUJER.
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