Tras localizar la nave imperial que los radares republicanos* habían detectado estrellándose semanas atrás contra la superficie del planeta, la Baronesa comprueba sin asombro hasta qué punto se desmoronan los hombres cuando deben enfrentarse a cualquier dificultad. Carentes de la disciplina, la constancia y la capacidad de trabajo femeninas, los tripulantes de la nave han degenerado en auténticas bestias, ahogándose en su propia suciedad y mostrándose incapaces de encontrar ninguna solución, por culpa de la pereza y estupidez típicamente masculinas. La Baronesa extermina con verdadero placer a tan inútiles criaturas.
*Repúblicas Femeninas: nombre de la espléndida y próspera civilización levantada y gobernada exclusivamente por las mujeres en varios planetas del Sistema Atenea, y donde los hombres viven felices y productivos sometidos a la sabia Autoridad y Liderazgo Femeninos. El Imperio: régimen brutal y sanguinario dirigido por hombres, siempre al borde del colapso y tan inofensivo para las Repúblicas, que ni siquiera se toman la molestia de destruirlo definitivamente.
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